—¿Crees que Anderson es el hombre ideal para su hija, señora Cooper? Es una pregunta que le hago con mucho respeto —Thomas la mira con seriedad y ella esboza una sonrisa mínima.
—Sí, y una madre no se equivoca, un permiso, señor Thomas —se marcha, dejándolo solo y sin palabras.
Damián intentó acercarse a Alice, pero ella se mantenía distante y fría. La única persona que permitió estar a su lado es su mejor amigo, Taylor. Sin embargo, él no se fue, permaneció allí, y los padres de Damián se dieron cuenta de que el matrimonio no estaba bien tras la muerte del señor Cooper.
Llega el momento más doloroso: ir al cementerio. Damián se acercó rápidamente hacia Alice antes de que ella se fuera en su auto. —Te llevaré.
—No es necesario, Taylor manejará mi auto.
—Alice —Damián la toma del brazo sin ejercer fuerza—, somos esposos y muchos están murmurando sobre nuestra relación, tu distancia es notable.
—Es lo único que te importa, tu imagen —lo mira a los ojos y Taylor, bien chismoso, los mira,