Capítulo X: Cuidados...
Por un momento Isaac abre los ojos, pero se encuentra solo en aquella habitación, y solo una persona llega a su mente, su esposa Cecilia – Cecilia…ven…
Y vuelve a caer desmayado…
…
Cuando Cecilia llega al palacio, Mariana se la lleva a su sala de té, en donde empieza a hacerle un interrogatorio completo, para así darle información a Alfonso para que conquiste a la joven, y Cecilia dulce e inocentemente le da todos esos datos a Mariana, quien simplemente mira a la joven y sabe que ella es perfecta para el cargo de reina y sobre todo para sanar el corazón de Alfonso cuando ella ya no esté.
-Vaya no eres muy exigente con la comida…
-Lo único que no me gusta es el caldo de rabo de toro…y el hígado…por lo demás puedo comer sin problema – dando una sonrisa
-Lo tendré en cuenta, a Alfonso le encanta el hígado, pero poco el caldo de rabo – sonriendo
Cecilia le regresa la sonrisa…
…
-Su majestad…
- ¿Qué pasa?
-Los Córdoba vinieron…
-Me imagino qué es lo que quieren, hazlos pasar
Los padres de