La tensión entre ellos era palpable cuando Andrea se sentó junto a Vicente.
El juego comenzó con Luis, quien sostuvo primero un pañuelo de papel con la boca y luego lo pasó a Vicente.
Cuando Vicente lo recibió, el papel ya se había reducido a la mitad.
Al girar hacia Andrea, ella quedó momentáneamente paralizada.
No es que el papel fuera pequeño, pero para tomarlo con la boca tenían que acercarse mucho.
Andrea, viendo que todos disfrutaban del juego, pensó que mostrarse remilgada solo arruinaría el ambiente.
Justo entonces, Vicente arqueó una ceja mirándola. Andrea, armándose de valor, se acercó.
Inclinando ligeramente la cabeza, tomó el papel. Estaban tan cerca que podía sentir claramente la respiración de Vicente en su rostro.
Instantáneamente, Andrea sintió que sus mejillas ardían, sin saber si era por el alcohol o por la cercanía de él.
Andrea tomó el papel y giró para pasárselo a Luciana.
Desafortunadamente, Andrea no calculó bien la fuerza y, al tirar bruscamente, a Luciana apena