Sylvia
Me costaba trabajo, no soltarme a llorar, no tenía el valor de preguntarle a Callan, ¿cómo se sentía realmente con respecto a la posibilidad de no tener hijos? Al descubrirlo por mi mente pasaron tantas cuestiones.
Si fuéramos una pareja común y corriente, eso no sería problema, pero el hecho de ser los líderes de una manada implicaba procrear herederos que continuaran salvaguardando los territorios, riquezas y miembros.
Había tantas cosas que dejamos de decirnos por estar atentos al trabajo y a mi parecer seguirían acumulándose.
Sus besos me daban esa sensación chispeante, pero no logre despejar la melancolía que siento, sus manos se encontraban acariciándome cuando me aleje de él.
— ¡Lo siento! — puse distancia entre él y yo. Nunca creí que llegaría el día en que me negara a tener sexo con el que considero el amor de mi vida.
— No te disculpes, pienso que estoy siendo insensible, solo que extraño tanto tocarte — sus ojos reflejaron tristeza ante mi rechazo.
— Mej