Capítulo 23

Cuando salimos del restaurante, el viento ya es más fuerte y una llovizna fina empieza a caer sobre nosotros. Alejandro me lanza una mirada de advertencia mientras se sube el cuello del abrigo.

—No digas nada —le advierto antes de que pueda soltar un “te lo dije”.

Él niega con la cabeza, pero no dice nada mientras nos apresuramos de vuelta al hotel.

El camino es incómodo, con el viento golpeándonos en ráfagas repentinas, haciendo que me encoja cada vez que una gota fría choca contra mi piel. Alejandro camina a mi lado con su expresión impasible de siempre, como si ni siquiera notara el clima.

Cuando llegamos al hotel, la lluvia ya es más intensa y, apenas entramos, las puertas de vidrio se sacuden por una fuerte ráfaga de viento.

—Bien, justo a tiempo —comento con una sonrisa tensa, sacudiendo las gotas de agua de mi ropa.

Alejandro revisa su reloj y asiente.

—No tanto. Esto recién empieza.

Y tiene razón. Cuando llegamos a nuestra habitación y apenas cerramos la puerta, el cielo se il
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App