«Deberías actuar, seducirla»
— No creo que eso sea necesario en este momento —respondió Rick a su lobo mientras terminaba de cortar un poco más de madera —. Ella necesita algo más de tiempo.
«¿Qué podría necesitar?»
— Tiempo, está aun sin recuperarse, está asustada y no quiero que se sienta mal y escape de mí.
«Cómo podría sentirse mal con el amor de su alfa, no seas absurdo»
— Es mucho más que eso, ahora deja de acosarme, hoy tengo que hacer muchas cosas.
«Deberíamos ir a casar, quizás eso la haga ver que somos el mejor de los alfas»
Rick puso sus ojos en blanco ante aquellas palabras, los lobos podían tener pensamientos racionales y primitivos la mayoría del tiempo, pero Rick siempre estuvo exento de ellos. Aunque parecía que habían comenzado a florecer de la nada.
Después de terminar de cortar la madera que había dejado ayer en la tarde para ese día, el alfa caminó de regreso a la casa. Miró a la mujer sentada en la misma posición que la había dejado un par de horas atrás, sintió g