Capítulo 40: Ella será mi Luna.
Una vez quedaron entre el bosque, a pocos metros de distancia de donde estaban los gemelos.
—Como Alfa, deberías aprender a ser un poco más flexible —dijo Luna Adalet, disfrutando de la forma en que su provocación lo afectaba—. Pero claro, siempre prefieres ser un tirano. Conmigo, con tus bebés, al parecer con todo el mundo.
Alfa Zefor la miró con ojos llenos de furia, pero a la vez una chispa de atracción por el carácter de ella crecía en su interior, su ira y deseo mezclándose de una manera peligrosa.
—No me subestimes, Luna. Estás cruzando límites peligrosos, recuerda que no eres nadie para hablarme en ese tono —advirtió ese macho, dando un paso más cerca—. Esto no es solo una cuestión de orgullo.
Luna Adalet sonrió, sintiéndose poderosa ante su rabia.
—¿Y qué si lo es?, te cuesta dejar tu fachada de perfeccionista tratando de imponer a todos tu pensar, y exageras, fue un pequeño accidente, no volverá a pasar, no tienes que humillarme o gritarme —le dijo con firmeza la h