4. Cambios

Alfa Victor Stone

Todo era un puto desastre, lo que iba a ser solo estar como observadores en la manada Tierras Altas, para lo que no podía creer aún, una puta votación para cambiar de rey, terminó siendo una locura entre alfas luchando, brujas lanzando rayos y siendo atacados por putos vampiros de la ciudad. No tenía nada en contra de los vampiros, había aprendido a diferenciarlos y entendía como ayudaban en las diferentes manadas en que decidían quedarse. Aunque aún ningún vampiro elegía mi manada, si había muchos en la de Cameron y allí pude interactuar con ellos y a la vez aprender de ellos.

-tú tiempo está por llegar alfa lobo y algo me dice que eligirás mal, aún no aprendes a mirar como debes-decía una bruja, la había visto junto a las otras, era pequeña y tenía la capacidad de mover la tierra, era increíblemente hermosa, pero un tanto grosera.

-¿qué tipo de elección?-pregunte sabiendo que no me diría una m****a, pero solo para cabrearla pregunte.

-una que afectará no solo tú vida, tu futuro, sino el de tu linaje, alfa lobo-respondía la bruja sin dejar de mirarme, era inquietante tener su atención-¿tu manada es la que tiene esas rocas duras y tierras antiguas?

-si, según dijeron los vampiros, así es-respondí-¿te gustaría visitar mi manada?-pregunte sin esperar una respuesta clara.

-sí, quizás lo haga, gracias por la invitación alfa lobo-dijo la bruja y quede helado, esta charla no estaba saliendo como esperaba.

-ese es tú problema, no te tomas en serio lo que realmente importa, por eso fallarás una y otra vez. Buscas lo fácil y no lo correcto y esa es tu falencia alfa lobo. Ni cuando la tengas a tu lado, la valorarás y perderás mucho más de lo que crees-dijo la bruja y se marcho, dejándome preocupado.

-¿todo bien?-preguntó el alfa Travis, de la manada Garras.

-no lo sé, nunca se sabe con las brujas-respondí-¿ya se calmo Jeremy?

-algo-dijo sonriendo-entre los alfas Jeremy, Ammos y Galager, estos días han sido de los más interesantes. Eso más la lucha, nunca está de menos una buena lucha-decía Travis.

-estás loco de remate-dije a Travis-¿ha dado el rey alguna nueva orden o ya podremos regresar?

-nos están convocando, por eso vine a buscarte, eso y para echar un ojo a las hembras. Están muy calientes esas vampiras, lástima que ninguna sea mi compañera, maldito ese Galager y su suerte de encontrar una compañera fuerte-decía Travis, viendo a una vampira albina, parada, viendo a unos cachorros jugar.

-me sorprende que la vampira, aún no lo mate-dije más con envidia que otra cosa, a todos nos tomo por sorpresa el saber que Galager, había encontrado a una compañera de segunda oportunidad y que era una de las vampiras de la guardia real, ni más ni menos-vamos a ver cuáles son las nuevas órdenes, en realidad, esto se está poniendo más interesante de lo que esperaba.

-exactamente lo que dije a Valentino, hasta acorde con el alfa Cael que sus guerreros Darkness, puedan pasar una temporada en mi manada y viceversa, estos intercambios son buenos para encontrar compañeros y ayudar en los entrenamientos. Además, de que firme un contrato con él, para la adquisición de drones y sensores de última generación-decía Travis, mientras caminábamos de regreso a la casa de la manada.

-¿esa no es tecnología de la manada Sunrise?-pregunte curioso, también me interesaba pero esperaba tratarlo con el vampiro Anton o la luna Morgan.

-Cael está autorizado a realizar esos tratos, su manada y la Sunrise, está como en paz ahora y están trabajando juntas-respondía Travis y ya estaba planeando una charla con ese alfa hijo de puta-¿Valentino sigue molesto con la manada Amanecer?-pregunte.

-sí, todos esperábamos al alfa Adrian de la manada Amanecer, pero el muy cobarde no se presento al llamado del rey, lo que ya dice mucho. Valentino lo terminará atacando, si no aclara toda esa confusión de las hembras y cachorros-decía Travis, refiriéndose a los vehículos que salieron de la manada Amanecer con hembras y cachorros rumbo a la ciudad vampira, donde el alfa Valentino, cree que su compañera destinada estaba allí, pero el alfa Adrian Ramírez de la manada Amanecer, jamás ha aclarado nada y eso lo está marcando de mala manera a vista del rey Remo y en especial del alfa Valentino Puchi, de la manada Shadows.

Cuando llegamos a la casa de la manada solo faltaba que apareciera Galager, que por alguna extraña razón venía charlando, con la misma bruja que me había dicho tan extrañas palabras. Cuando pasaron a mi lado la bruja me miro con pena, pero el alfa Galager con una sonrisa, que no deparaba nada bueno.

-esperamos un nuevo ataque, pero no todos participaran de él. Habrá un cambio en nuestra estrategia-decía el rey Remo y todos prestamos atención, esto era grande.

No solo tenía nuevas órdenes, sino que aún no regresaría a mi mañana, estaba partiendo junto a Cameron hacía la manada Shadows, del alfa Valentino Puchi. Como era de esperar el alfa Jeremy, se nos unió, aún no sabía si era para despacharse a Cameron o protegerlo, pero de cualquier forma, no dejaría solo a mi amigo, era la primera amistad real y sincera que tenía luego de que Genero me traicionara, a pesar de nuestra diferencia de edad, Cameron había demostrado ser un amigo fiel y confiable.

-¿cómo ingresaremos sin llamar la atención?-pregunte al alfa Valentino.

-esperaremos los envíos de la manada real, son camiones, solo que esta vez vendrán vacios, así entraremos a mi manada y si algún espía de la manada Amanecer nos ve, solo vera camiones que se supone deben ingresar como lo hacen mensualmente. Yo entrare primero con mis guerreros y los estaré esperando en el edificio de almacenamiento, una vez dentro, será fácil movernos sin ser vistos-decía el alfa Valentino-los camiones no pararan, pero reducirán la velocidad, lo suficiente como para que entren en ellos. Los veo en mi manada-dijo y se marcho con sus guerreros, corriendo por el polvoriento camino, nos dejo a la espera escondidos entre el follaje del denso bosque.

-¿qué m****a estaba pensando ese estúpido de Adrían, para hacer tratos con el regente de la ciudad vampira?-preguntaba el alfa Jeremy.

-¿por qué entregar a las hembras y cachorros? ¿y una potencial compañera?, eso no tiene sentido-dije, algo no estaba bien-las brujas parecían seguras con la participación de buena voluntad por parte del alfa Adrian.

-eso fue lo que me llamo la atención, enlodar toda tu manada solo por un trato, aunque sea uno grande, si afecta negativamente a tu manada ¿por qué hacerlo?-preguntaba Cameron-además ¿desde cuándo lo está haciendo?.

Los camiones aparecieron a las horas y como nos dijo Valentino, bajaron la velocidad lo suficiente para que ingresáramos en ellos. Una vez estuvimos dentro, la velocidad aumento. Para cuando llegamos a la manada Shadows, el alfa Valentino nos estaba esperando.

-bienvenidos a mi manada, ahora vamos por ese hijo de puta de Adrían-decía el alfa Valentino y rogue a la diosa, para el plan que teníamos saliera como esperábamos.

A penas llegamos a la manada Shadows, el alfa Valentino nos condujo a través de los edificios, hasta un gran gimnasio, donde los guerreros entrenaban cuando las condiciones impedían que lo hicieran al aire libre. El alfa Valentino reunió a sus guerreros, quienes al vernos nos saludaron. Ya todos sabíamos que sucedería una vez que saliéramos, rumbo a la manada Amanecer, el rey Remo llegaría un vez que solucione todo en la manada Tierras Altas. El alfa Travis, por más que quiso incorporarse a esta lucha, fue enviado a una misión completamente diferente, una que lo acercaba más a las brujas del aquelarre que fluye, una misión, que al parecer las brujas lo pidieron exclusivamente.

-los alfas Jeremy y Cameron se internaran por los sembradíos externos y quedarán a la espera de la señal-decía el alfa Valentino y no me gusto estar lejos de Cameron, menos que sea el alfa Jeremy quien lo acompañe.

-el alfa Victor, entrará a los hangares, supuestamente abandonados y él será quien de la señal-anunciaba Travis a la multitud de guerreros de cuatro manadas-¿alguna duda?

Como nadie dijo nada, me acerque a Cameron que estaba coordinando con sus guerreros la forma de desplazarse, muy cerca de él y quien no le despegaba la mirada, estaba el alfa Jeremy.

-no sé porque estás aquí o porque insistes en estar a su lado, pero te aseguro que no me importa una m****a que tu manada sea más grande que la mía, lastímalo de alguna forma y te atacare. Cameron no está solo y estaré atento-dije al alfa Jeremy que me miro sin decir una sola palabra, sabía que era un gran alfa y que era feroz luchador, pero si lastimaba a mi amigo sería mi enemigo. Deje al alfa y fui junto a Cameron.

-¿qué fue eso?-pregunto viendo mi expresión y la del alfa Jeremy, que nos miraba con una expresión salvaje-déjalo en paz Victor, es una hijo de puta rencoroso y es mejor dejarlo lejos de nuestros planes, mira que aún nos quedan por levantar tu albergue y mis viviendas.

-no pasa nada, solo un intercambio de ideas-dije a mi amigo, que ahora miraba como el alfa Valentino hablaba con su beta-algo me dice que encontraremos más de lo que estamos buscando ¿no te pasa a ti?, mi lobo está inquieto desde que cruzamos fronteras.

-solo te cuidado, a tu señal tratare de llegar cuanto antes a tu lado amigo, para salvarte el culo-decía Cameron, riendo con la propia confianza de su edad.

-tú solo cuídate la espalda de ese suegro tuyo-dije a mi amigo, tras despedirnos cada uno fue hacia la zona en que desplazaríamos nuestros guerreros.

Caminamos en silencio, por entre escombros y basura, por el olor que emanaba de ella, era algo orgánico, si bien se trato de quemar la basura en pozos escavados en la tierra, aún quedaba algo entre las cenizas. Fue mi gama Ciro, que tras remover con cuidado un pequeño montón de cenizas, donde abundaban insectos, que descubrimos que lo orgánico, eran cuerpos, por los huesos, eran humanos y habían muchos de esos hoyos con cenizas dentro. Seguimos avanzando en silencio, a través del link dí aviso al rey Remo, quién se podía sentir junto a cada uno de nosotros.

-alfa, alguien se acerca, vienen por detrás de los hangares, son hembras, solo veo a tres de ellas-informaba mi rastreador, que ya estaba en posición-¿qué hago alfa, vienen directo a mi posición?

-¿son un peligro?-pregunte, he indique a los demás guerreros que me acompañabas que se replegaran.

-no lo creo, al parecer son dos cachorras y una hembra adulta, una de las cachorras tiene una cadena en el cuello-respondía mi rastreador.

-m****a, indícale que se dirijan a mi posición, sin dejarte ver. Yo me encargo desde acá-ordene. Pasaron unos minutos, antes de ver al trío de hembras, vestían como los hacían las esclavas en antaño y como decía mi rastreador, una de ellas, tenía una cadena en el cuello y lo que colgaba de la cadena la traía abrazaba a su cuerpo. Cuando llegaron lo suficientemente cerca de mí, las atrapamos tapándoles la boca para que no gritaran, ellas lucharon y nos costó tranquilizarlas. Solo cuando me impuse como alfa, ellas se calmaron, pero el miedo que emanaba de ellas eran tan intenso que picaba la nariz.

-tranquilas, están a salvo. Aunque no las puedo llevar aún a la manada Shadows, ninguno de mis guerreros les hará daño, ahora díganme ¿qué m****a está pasando? y ¿porqué están huyendo?-pregunte a las hembras que se abrazaron, viendome con demasiado terror.

-somos parte del siguiente cargamento a la ciudad vampira, no permitiré que esos animales drenen a mis hijas o las conviertan en sus putas-decía la hembra adulta.

-¿el alfa Adrian permite esto?-pregunte a la hembra.

-el alfa está muerto, lo ha estado por un tiempo y es su hermano, Jorge quien se ha hecho cargo de la manada y está haciendo tratos con las vampiras, ellas vienen una vez a la semana y nos eligen, para que cuando nos lleven estemos listas-decía la hembra y al ver mi confusión, agrego-el alfa Adrían fue drenado junto a los guerreros leales a él, por una de esas vampiras de la ciudad y sirvió de ejemplo para los demás, nos vigilan y nos mantienen con los alimentos justos, solo a los elegidos nos dan más alimento por cinco días, al sexto nos vienen a buscar, nadie regresa de la ciudad.

-¿cómo pudiste escapar?-pregunto Ciro, viendo a las hembras.

-mi hermana, ella se arriesgo para sacarnos, pero uno de los guardias la atrapo antes de que saliera. Nos pusimos a correr, no podía dejar a mis hijas, son cachorras aún, pero pensaba ir con el alfa Valentino y pedirle ayuda-decía la hembra y en sus palabras solo olí verdad.

-¿cómo es tu hermana?. Si llega a estar viva, le haré saber que están vivas y haré posible para que se reencuentren-dije a la hembra.  

-es como yo, somos gemelas-respondía la hembra.

Luego de asegurarme que las hembras estarían a salvo con uno de mis guerreros, avanzamos un poco más, observando algo fuera de lo común, justo cuando el rastreador me daba luz verde para avanzar. Llegamos al antiguo hangar y el olor a muerte era insoportable, solo nos vasto dar un paso, para saber que nos estaban esperando. Fue allí que se desato el caos y el dolor.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP