Evelyn
Los meses han pasado y poco a poco las cosas empeizan a tomar forma.
La manada está cada vez más estable y aunque estaba aterrada de que la gente de Leonard no me aceptara y fueran a tratarme como una extraña, como cuándo llegué la primera vez, fue todo lo opuesto.
Soy su luna y ellos han hecho un juramento de lealtad hacia a mi, así como el que hacen por su alfa, ahora hablando del alfa....
Leonard practicamente no me ha dejado hacer nada en las últimas semanas y eso se debe a que mi barriga ya está tan grande que cada diez pasos empiezo a cansarme, sin emabargo su sobreprotección es exagerda.
—¿Estás segura de que quieres caminar sola? —La voz de Leonard me llega desde el porche, su ceño fruncido mientras me observa con los brazos cruzados.
—Estoy embarazada, no inválida —le respondo con una sonrisa mientras sigo caminando, aunque suelto un quejido cuando mi cadera se resiente.
Él de inmediato levanta una ceja y chasquea la lengua llegando hasta dónde me encuentro, pero una