Puedo notar el impacto que mis palabras tienen en ella, pues su reacción es inmediata:
Evelyn levanta la vista, sorprendida. Traga saliva. Si piel se pone incluso más palida y luego veo como aleja la mirada, como si estuviera avergonzada y se me aprieta el corazón.
—Nena por favor, pensé que confiabas en mi.
Mis palabras son como un golpe y me arrepiento de decirlas nada más salen de mi boca, pues veo el gesto de dolor en ella, la manera en que se encoge en su lugar y maldigo a mis adentros.
—Leonard, yo…
—No te estoy acusando,—le digo interrumpiendo, al ver que parece alterada, mis manos van a su rostro y lo acunan haciendo que me vea— No estoy enojado amor mío, pero si preocupado. Solo quiero ayudarte. Pero necesito saber con qué estás peleando, para poder pelear a tu lado. No puedo protegerte si no sé de qué.
Ella se muerde el labio inferior. Veo sus dedos temblar cuando sus manos se ponen sobre las mías, sus ojos se enrojecen y entonces un puchero se forma en sus labios sin que pu