Capítulo 5.
Corrimos hacia nuestros padres en forma de lobos.
-¡Mis bebés! - Gritó mamá abriendo los brazos.
Volvimos a cambiar y la abrazamos con fuerza. Cuando nos soltó, papá ya nos esperaba en la misma postura.
-Extrañé oler sus pequeñas cabecitas. - Murmuró mientras nos asfixiaba. - Si, necesito más de esto.
Reímos un poco hasta que nos dejó sobre el suelo.
-¿Su hermano?
-Con la tía Deb.
-Bien. Regresen a jugar, mamá y yo tenemos que hablar cosas de adultos con sus tíos.
Miré fijamente a papá. Se le veía sombrío y no podía recordar ninguna otra ocasión en la que su rostro luciera así.
Mamá y los pocos lobos que los acompañaban no lucían diferentes.
Fuimos juntos a la Casa de la manada y nos despidieron en la entrada.
Nuestros primos se nos unieron más tarde en mi habitación. Todos excepto Kyle, quien ya seguramente se encontraba espiando toda la conversación.
-¿Creen que haya problemas en el Sur? - Preguntó Donovan en voz baja.
-No lo sé, pero es casi seguro. Papá