Capítulo 21.
-Soy un desastre, ¿No es así? - Murmuró Cody dejándose caer debajo de un árbol que claramente no era un sauce.
Era su quinto "¡Lo encontré!" y su quinto "Demonios, olvídalo".
-No se puede ser bueno en todo. - Respondí recargándome en otro árbol. - Al menos no te caes por el bosque por tropezar con tus propios pies.
Me dió una sonrisa rápida antes de suspirar.
-Por eso mi padre me ha dicho que no va a entrenarme como su sucesor. No puedo ser curandero si no puedo distinguir las plantas a mi alrededor.
-Si de algo sirve, yo creo que serías un excelente ilustrador de libros. - Dije señalando el libreto que me dió.
Él se rió y puso un brazo sobre sus ojos.
-Mírame, siendo consolado por una cachorra pequeña.- Después de un largo silencio soltó un cálido "gracias".
- He aprendido que hay que enfocarse en lo que podemos hacer y no en lo que nos resulta imposible.
-Me replantearé mi camino en la vida. -Gimió con frustración. - Aún así te ayudaré ya que estoy aquí... ya sé