-¿Estás segura de esto? Aún podemos volvernos, no necesitas enfrentarte a todo esto, no creo que nadie te juzgue si nos vamos ahora.
-Lo sé, puede que no, pero necesito hacerlo. Por más que Alefrick haya causado todo esto, quiero honrar a Murdock, que hasta el final, se comportó como debe hacerlo un verdadero compañero. Quizás no fuera el mío, sin embargo, le estoy agradecida por el cariño y el amor que mostró por nosotras hasta el final.
-Entiendo, entonces vamos, debe de estar por empezar.
Tayler me ofrece su mano y nos encaminamos hacia el linde de la manada del Río Rojo, encontrando a los que patrullan pasando en forma lobuna. Estos al vernos, inmediatamente hacen una reverencia y nos dejan pasar, por lo que avanzamos entre los árboles que dan al pueblo hasta llegar a la plaza principal.
En cuanto la alcanzamos, vemos a una gran multitud congregada y todos se vuelven hacia nosotros en cuanto notan nuestra presencia. Incluso el silencio se vuelve casi sepulcral, y no sé cómo