Dos horas antes, Dina estaba de frente mirando a Aysel, sus palabras eran seguras que nadie podía dudar eso.

—Te intercambio…

—¿Cómo pudo hacer eso? —preguntó aturdida Aysel con la respuesta de Dina.

—Lía y Tara quedaron embarazadas por diferencia de una semana, llegado los días de dar a luz, Tara le pidió a su hermana que se quedará en casa, una tarde de verano, las dos se encontraban solas cuando la que pensabas era tú tía comenzó con labor de parto —hizo una pequeña pausa para tomar sus manos —Lía por la tristeza que le causó haber perdido a su compañero está muy débil, por lo que no resistió darte a luz.

Aysel ya había escuchado eso, pero que se lo decían a Dilay.

—Aysel ¿estás bien? —cuestionó Lyon al verla ponerse de pie —Aysel mi Luna ¿a dónde vas?

—No puedo seguir escuchando, cómo fue posible que Tara hiciera algo así —intento dar un paso, pero sus piernas parecían de gelatina, Lyon la tomo en sus brazos y la regreso al diván dónde había estado sentada.

—Tal vez sea dolorosa,