Rose:
Trago en seco y me preparo mentalmente para lo que haré a continuación.Tirando de la toalla que está sobre mi cabeza, y dejándola caer. Liberando mi cabello.
Me aparto, caminando hacia la coqueta y me contemplo en el espejo un momento, acomodándose el cabello, y mirándolo a través del espejo.
El continúa ahí, como clavado en el suelo. Perplejo.
Oculto el rostro y me sonrío a mi misma.
No sé, esto podría ser incluso divertido.
Víktor:
Me lanza una mirada cargada de reproche por encima del hombro, y se abre la toalla que cubre su cuerpo.
Deslizándola con lentitud, desnudando sus hombros, su espalda, sus caderas…tan lentamente que se me abre agua la boca, y cuando cae la toalla, mostrándome toda su delicada piel y sus redondas nalgas…se mueve, encaminándome a la cama.
Arrugo el entrecejo.
—¿A qué juegas, florecita?
¿Esa es mi voz?
¡Sueno como un perro jadeante!
Ella retira el edredón de la cama, se sienta sobre el colchón, se tapa y se queda mirándome acusadoramente.
—¡Te dije que