DOMINIC
—¡Dominic! ¡Dominic! —Escuchaba los gritos de Diara, detrás de mí —¡¿Que te sucede?! —Ella seguía llamando y yo solo avanzaba
—¿Señor está bien? —Uno de los meseros se acercó, él veía mi mano y fue allí donde me di cuenta que estaba sangrando —déjeme ayudarlo —Asentí y le seguí. Entramos a uno de los baños, limpio, hecho alcohol y puso una venda.
Agradecí y salí del baño, encontrándome con Diara otra vez —¿Que sucede Dominic? —Exigió de manera demandante
—¡No me molestes Diara! No estoy de humor —Salí del restaurante para dirigirme a mi auto
—¡No vas a dejarme con la palabra en la boca! —Diara me alcanzó, poniéndose frente a mi —¡Algo sucede y necesito que me expliques en este momento! —Tomé del brazo a Diara llevándola hacia el auto —¡Dominic me lastimas! ¡Suéltame! —Chillaba —¿Estas así por Bell? —Preguntó, eso hizo detener mis pasos. Lancé a Diara hacia el auto en la parte trasera —¡Contestame! ¿De dónde la conoces? ¿O es por su novio? ¡Contestame por Dios!
Tomé a Diar