Otro día más. ¿O quizás debería comenzar a contarlo como un día menos? Los preparativos para la guerra estaban acabando con mi paciencia. Nunca pensé que tomaría tanto tiempo, tantos recursos, tanta organización.
Para la próxima, haría que otra persona liderara. Nathan era un alfa magnífico, pero no un gran estratega. Donovan tenía buenas estrategias, pero no tanto interés en liderar. Por lo tanto, yo había asumido un papel mucho más importante del que había esperado en un principio.
—Bien, el tiempo está pasando y aún no hemos encontrado ni una solución —gruñí—. Los vampiros han encontrado todo rastro existente de Luxu, pero no hay evidencia de que algo le afecte. Los brujos no han encontrado nada que pueda frenarlo y los hombres lobos lo único que pueden hacer es entrenar para la pelea.
Así que básicamente estábamos atados de manos ya. Y sabía que no nos quedaba mucho tiempo. Las soluciones no habían aparecido por arte de magia, para mi pesar. Y eso que pensaba que había logrado m