La mucama dudo un poco en llamar a su señor, lo sabía muy ocupado pero el hombre que lo buscaba no parecía ser cualquiera, sus ropas eran muy elegantes, se veía costoso, sofisticado, pensó que tal vez era muy importante y que su jefe debía saber de que se trataba
— Pase a la sala de estar, iré a avisarle al señor de la casa, no le aseguro que lo reciba ya que está en un momento personal complicado, pero de todas formas le avisaré de su visita
— Le agradezco — Daniel Alejandro, vió alejarse a la mujer y subir por las escaleras mientras él le echaba un vistazo al lugar, solo estaba bien para él, sus expectativas eran altas y tratándose de su rival lo eran aún más
— Señor Corleoni — llamó la mujer — Sé que está muy ocupado en estos momentos, pero hay un hombre muy elegante que pregunta por usted, él dijo llamarse Daniel Alejandro Black, y que le urge verlo
— ¿El CEO Black, está aquí? me pregunto que querrá, dile que enseguida bajo — El CEO italiano, por supuesto que sabía de