112. Mi familia
Amber
Cuando Bella señaló la alianza, mi corazón dio un vuelco; un torbellino de emociones me golpeó de golpe. Sus ojos brillaban con esa curiosidad inocente, pero la pregunta tan simple llevaba un peso que apenas podía procesar. Por un instante dudé, debatiéndome entre mantenerlo en secreto o reconocer lo que aquel anillo significaba para mí… y para ella. Con una sonrisa suave, respiré hondo y finalmente respondí:
«Fue un regalo del tío Leo», dije con la voz ligeramente temblorosa mientras miraba a Bella; su carita llena de curiosidad fija en la alianza que ahora relucía en mi dedo.
«¿Por qué?», preguntó, ladeando la cabeza como si intentara descifrar el misterio. «¿Es el cumpleaños de mamá?»
«No, mi amor», respondí con suavidad, pero antes de que pudiera explicar más, Bella ya corría hacia Leonardo con sus trenzas balanceándose a cada paso decidido.
«¡Tío Leo!», exclamó; su voz dulce llenando la sala y atrayendo la atención de todos. «¿Yo también puedo tener un regalo bonito así?»
A