Una semana después…
05 de Octubre de 1815, Londres.
‒ Lord Paul Liney ha desaparecido oficialmente ‒ comentó Lord Thomas entrando al comedor esa mañana, donde se encontraba Evangeline en compañía de Amelia. El caballero se sentó en la cabecera de la mesa y los sirvientes comenzaron a colocar frente a ellos un festín de delicias para tomar el desayuno.
‒ Ese hombre era demasiado estrafalario ‒ dijo Amelia con un desdén palpable ‒ el tío de Lord Andrew Liney y del actual conde de Knightmoore‒ le explicó a Evangeline, como siempre solía hacer, pero eso ella ya lo sabía.
‒ Y de Lady Samantha Liney, pronta a convertirse en la Vizcondesa Biraynolds ‒ le sonrió a su prima, dándole a entender que estaba en sintonía con lo que conversaban. Ya no estaba perdida como la primera semana que pasó en compañía de muchas personas en eventos abarrotados de lores respingados y ladies con mentones elevados.
Durante la última semana lo único que se comentaba era acerca de ese hecho, el hombre en cuestión