95. Dos portales, un camino
- Reino Humano -
El grupo descendió en silencio por las escaleras ocultas detrás del altar de la catedral. El lugar estaba oscuro, pero los faroles mágicos iluminaban lo suficiente para revelar las paredes grabadas con marcas de antiguos ritos. Evelyn iba justo detrás de Tauriel, seguida por Jonas y los demás guardias.
Tauriel mantenía el ceño fruncido. Desde que pusieron un pie en ese lugar, algo no encajaba. No había señales de uso reciente, pero el aire estaba más cálido de lo normal. Él lo notaba porque había nacido con fuego en la sangre, una rara condición para los Alfas de su manada. No era común sentir energía activa tan cerca de la superficie, su raza escasamente iba al reino humano.
—¿Estamos seguros de que este es el pasaje correcto? —preguntó Evelyn en voz baja.
—Sí —respondió Jonas, sin levantar la vista del mapa—. El acceso lleva a dos portales. Uno a París, otro a... ¿Italia? No está actualizado. Tu madre fue vista en Francia. Iremos directo al de la izquierda.
Cuan