Capítulo147 —Veinticuatro horas
Narrador:
Sofía lo miró con sorna, cruzándose de brazos.
—Así que tu mujer y tu mano derecha…
Renzo giró la cabeza y la cortó en seco, con un tono firme que no admitía réplica.
—Isabella es mi esposa, Sofía. No mi mujer. Nunca lo fue y nunca lo será.
El silencio en el coche se volvió pesado. Sofía lo sostuvo la mirada unos segundos y luego arqueó una ceja.
—Bien, corrijo: tu esposa y tu mano derecha.
Renzo apretó la mandíbula, los nudillos tensos sobre el volante aunque no fuera él quien conducía.
—Isabella nunca fue la persona más cercana a mí. Marco sí lo fue. Marco estuvo a mi lado en cada movimiento, en cada golpe, en cada negocio. Si hoy estoy vivo es en parte por él. Pero ella… —bufó con desprecio —Ella siempre fue un accesorio, un apellido, una obligación.
Sofía ladeó la cabeza, analizando cada palabra.
—Y ahora ese accesorio se junta con tu sombra…
—Y si es cierto, Sofía —interrumpió Renzo con un destello de furia —entonces los dos me están traic