Capítulo 113 —Planes
Narrador:
Después de la cena, cuando todos se retraron a sus dormitorios, Sofía, Mateo y Eros aprovecharon el momento. Se miraron en silencio, como si los tres supieran que la conversación que venía no podía esperar más. Sin decir palabra, el trío se dirigió al despacho de Eros. Una vez dentro, él cerró la puerta con brusquedad y se quedó de pie, con la mirada helada fija en Mateo.
—Explícame de una vez qué es esa mier*da —espetó, con la voz tensa —¿Cómo se te ocurre decir que quieres dejar de ser quien eres para convertirte en Emiliano Duarte? —Mateo tragó saliva, pero no llegó a responder. Eros giró la cabeza hacia Sofía, como acusándola. —¿Y tú? ¿Sabías que tu hermano vino a pedirme que lo hiciera legalmente?
Sofía levantó las manos en un gesto conciliador.
—Sí, lo sabía. Me lo contó. Pero cálmate, Eros. No lo ataquemos, primero escuchemos.
Eros chasqueó la lengua y al final se dejó caer en el sillón, inclinándose hacia adelante. Se frotó el rostro con las man