Los periodistas estaban todos de pie y esperando ante un atril tras el cual se ubicaría Heather.
Ésta estaba aún en una sala privada, pálida y respirando profundo. Llevaba puesto una sencilla blusa blanca cruzada, y unos pantalones que llegaban poco más abajo de sus rodillas en un tono azul turquesa; tacones, y el cabello recogido a medio lado, como prefería llevarlo.
Raphael le hablaba muy de cerca, sosteniendo entre sus manos su rostro y dándole palabras de ánimo mezclados con consejos acerca de cómo debía verse y lo que era mejor decir.
Tess la miraba agradeciendo no estar en su lugar; aparecer ante la televisión local, aunque fuera en imágenes editadas, para hablar de un accidente en el que iba ebria no era precisamente e