Capítulo 64. Accidentalmente.
La voz de la madre de Zinnia se alejaba cada vez más de él, ella le hablaba algo sobre la naturaleza de Zinnia, se sentía terriblemente frustrado.
— ¡aghhhh! ¿su naturaleza? si fuera su naturaleza agresiva y guerrera podría manejarlo, pero esto...
suspiró Birgrem sintiendo que cientos de generaciones de sus descendientes desaparecían de los anales de la historia con cada minuto que pasaba.
La mujer volvió a hablar, Birgrem ya no lograba escucharla, el dolor había remitido por unos instantes y el frío se había extendido otra vez con fuerza dentro de él, estaba cayendo en ese estado de semi-hibernación otra vez.
¿Cómo podía manejar aquella naturaleza caprichosa e infantil que tenía? le gustaba que fuera así, era muy divertido molestarla para ver cómo su rostro se ponía rosado y escuchar a su loba refunfuñar, pero que no pudiera controlar su magia era otra cosa.
El mundo a su alrededor empezó a difuminarse, por un momento le pareció sentir más presencias junto a él, pero el