El se posiciona en frente de mi y empieza a desnudar, su torso bien definido lo deja a la vista cuando retira su camisa; no lo hace lento ni despacio, cuando queda totalmente desnudo tengo que pasar saliva, se acerca a la cama y se arrodilla, con la cosa rara esa empieza a jugar con mi punto debil, mi mundo se paraliza y lo único que siento es placer.
Un placer que puede acabarme en cualquier momento, cierro los ojos fuertemente y aprieto las sábanas fuerte cuando introduce el juguete .Me siento en la luna.
¡Oh sí!
¡No pares!
¡Ahh!
¡Continua!
Matthew aumenta a cuatro y luego a cinco y cuando siento que me voy a venir se detiene, quiero gritarle.
¡Gilipollas!
¡Pendejo!
¡Estas mal!
Abro los ojos cuando escuchó un envoltorio ser roto, no describiré su p***, solo diré que es grande, muy grande, grueso y largo. Me muerdo el labio y lo veo caminar hasta mi.
Se inca sobre mi y lo siento en mi entrada, ¡Joder no me tortures! Arqueo mi espalda buscando más que su roce y no lo consigo.
—Lo qui