Estaba apunto de contestarle pero mi estómago rugió realmente fuerte
- Oíste eso, Andrea creo que tenemos un León en la casa- mis mejillas se tornaron rojas de vergüenza ante su comentario, pues aún que había desayunado mi estómago exigía más comida.
-¡Tendremos que alimentarlo antes de que nos coma!- dijo tomándome de la mano y avanzando hacia la cocina
- ¡Quiero una pizza! - dije con cara tierna
- ¿Una pizza?- dijo con cara de confusión
- Siii-
- Bueno tendremos que pedir una por teléfono por que las empleadas se fueron y mi nana ya se fue a su recámara -
- ¿Qué tal si la preparamos nosotros?- dije con alegría pero él dudo un poco cuando hice un puchero él sólo asintió y nos metimos a la cocina
- ¿Que tan difícil puede ser?- susurré para mi misma cuando abrí el refrigerador
- Veamos, toma la leche, huevos, jamón y todo para hacer una pizza - me mando Alonso sacando unos trastes de la alacena
- Listo- puse todos los ingredientes sobre la mesa
- Primero los ingredientes húmedos - dijo