El odio fue mi fiel compañero cuando lo conocí, Alonso Maximo, el hombre más despreciable en este mundo y por culpa del destino... mi marido. El arroganter hombre apenas y da las gracias, excepto cuando se trata de cumplir la ultima voluntad de su madre, solo entonces pone una rodila sobre el suelo para mirarme a los ojos y maldecir mi existencia antes de murmurar un juramento de amor.
Ler maisÉl se negaba aceptar esa verdad, se arrepentiría toda su vida de haberla echado sin contemplaciones, ahora cuando se había dado cuenta de su amor por ella, jamás podría tenerla entre sus brazos "¿Por qué no confió en mí? ¿Por qué me ocultó la verdad?", se dijo. Él hubiese hecho lo imposible por salvarla, porque no sufriera, por hacer de sus últimos días los más felices de su vida.
“Mia piccola, ¿Cómo fui capaz de alejarte? Te abandoné cuando más me necesitabas, justo en el momento de requerir una mano amiga, cuando necesitabas compañía para ayudarte a sobrellevar los duros momentos que vivías”. Ahora ya era muy tarde, ¿Cómo podré decirle, que sus días sin ella eran vacíos?
Nunca podría olvidarla, cada momento vivido a su lado su mente se encargaba de recordárselo, su sonrisa de la cual muchas veces renegó, hoy la extrañaba más, como nunca pensó hacerlo. Le había dicho “¿Por qué no te desapareces de mi vida? Piérdete, lárgate, desparécete, muérete, pero aléjate de mí, jamás te amaré como quieres”. Hoy dolían mucho esas palabras, se clavaban como puñal en su alma, lacerándola de manera despiadada.
Tenía miedo de verla, porque ya no volvería a ver su dulce sonrisa, no oiría su parloteó y su jugueteó. Ella siempre fue especial pero no se dio cuenta, nunca estaba de mal humor, nunca le vio molesta, jamás le reclamó nada, ni se quejaba, siempre aceptaba con sumisión lo que la vida le daba, aunque cuando se trataba de defender los intereses de él, era una fiera y sacaba la felina que había en ella.
Se acercó al féretro donde yacían los restos de ella, su cara blanquecina daba la impresión de ser de porcelana, ya no se reflejaba ningún indicio de vida en su faz, aunque una tenue sonrisa esbozaban sus labios, parecía un ángel, delicada, etérea, sus suaves rizos caían sueltos enmarcando su hermoso rostro.
Jamás sus ojos volverían a verlo, tampoco sus labios lo besarían, nunca más tocaría su cuerpo, ni sus brazos lo tocarían, el dolor era angustiante. Mientras se recordaba cuando ella le dijo en una oportunidad.
“—Un día te veré enamorado de una mujer, andarás detrás de ella y te ignorara, sufrirás en carne propia lo que es amar sin ser correspondido…y aunque ese día se me parta el corazón de verte sufrir, estaré feliz de tener la razón."
—Cierto mia Bella, aquí estoy humillado ante ti, y si estoy sintiendo en carne propia lo que es amar y ya no ser correspondido —decía mientras no pudo evitar un sollozo escapar de sus labios, la impotencia lo consumía, la había tenido y la perdió. ¿Cómo haces cuando no pudiste identificar a tiempo al amor de tu vida? renegaste de él, lo despreciaste, lo ignoraste, lo desechaste. Ahora ya era muy tarde, ella no estaba, se había ido, se había hecho una con la eternidad, dejando para él un mundo acabado, incierto, la tristeza lo invadía y el llanto en su garganta su voz enmudecía.
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Esta novela es producto de mi imaginación, por lo cual es ficción, no está basado en hechos ni personas reales,
Los conflictos de los protagonistas o su forma de resolverlos no me definen ni implica que yo avale sus métodos de solucionarlos. Pido disculpas si en el desarrollo de esta historia hiero susceptibilidades de acuerdo a la percepción de los lectores.
Esta historia forma parte del universo Ferrari.1.- Tu Cruel Amor
2.- Empezar de Nuevo
3.- No Sabía que eras tú
4.- Venganza Equivocada
5.- Rinascere
6.- Tras Tus Huellas
7.- Mujer Prohibida.
8.- El precio de un Error
9.- La Hija del Mafioso
Serie Hombres dominantes
1.- Mi Otro Yo
2.- Chantaje Por Amor
3.- Una razón para Vivir
4.- Tres veces tú y yo
5.- El Castigo de una Venganza
Serie"Nuevos Amores"
1.- Después de la Traición
2.- Reto de Amor. Belleza Indomable.
3.- Una Mujer Excepcional
4.- A Pesar del Tiempo
Otras historias
1.- Por Amor a ti
2.- Me declaro Culpable
Trilogía
1.- Destruir a un Ángel
2.- La Venganza de un Ángel.
3.- Redención de un Ángel.
JEDA CLAVO
Narra Andra- Amor, no encuentro mi...-- Shhh- silencié a Alonso cuando llegó al cuarto gritando, él me miró dudoso pero yo señalé hacia mis hijos que estaban dormidos en la cama- Se ven hermoso- él se acercó a mi abrazando me por la cintura- Lo hemos hecho bien ¿no es así?- pregunté mientras me daba un beso.- Lo hemos hecho más que bien, la vida nos ha puesto demasiados obstáculos para que llegar a este momento y que valiera la pena-- William ya va a cumplir un año y aún no puedo creer que haya pasado tan rápido- suspiro acariciando la suave mejilla de mi bebé provocando que abra sus pequeños ojos de color.- He aprendido a disfrutar cada momento y cada pequeña cosa a tu lado, sabiendo que en cualquier momento todo puede cambiar-- Nuestro futuro es incierto pero si de algo puedo estar seguro es que nunca dejaré de amarte, aquí o en otro mundo mi amor hacia ti simple será incondicional-- Hace años te hice una promesa frente a un juez, juré mi amor hacia ti aún y cuando no lo sen
Narra AndreaDesperté en una sala blanca con una luz que me segaba los ojos sin embargo no era una luz natural era artificial como la de un foco.- Duele- murmuré tocando mi cien.- Señorita, ¿se encuentra bien?, ¿recuerda algo?- dijo una, creo que era una enfermera por su uniforme, los ojos me pesaban, quería volver a cerrarlos pero luchaba contra ello.- No, me duele demasiado todo, podría bajar las luces- dije con voz ronca, la vi asentir y las luces bajaron de intensidad.- ¿Qué hago aquí? ¿Dónde están mis hijos? y - la siguiente pregunta quedó incompleta en el aire.Boom! La bomba explotó en mi cabeza, la verdad llena de recuerdos.- No, Alonso no, ¿Dónde está mi marido? Quiero verlo Alonso no está muerto , Él no puede morir-- Señora le voy a pedir que se tranquilice o voy a tener que aplicarle un sedante-- Quiero verlo, a mi esposo, por favor, necesito, lo necesito - traté de tranquilizarme- Él no se encuentra por ahora, señora usted tiene que descansar acaba de salir de un
Narra AndreaNadie planea nunca su muerte, uno no va por la vida pensando en el día que muera simplemente espera morir cuando tengas demasiados años para poder contar tus historia o por lo menos así lo planeaba yo.Ja, que ilusa! La vida estaba en contra de todos mis planes para bien o para...mal.Vuelvo al lugar de hace unos años, lo había olvidado pero ahora que lo veo me es lo suficientemente familiar como para recordar.En el nacimiento de mis hijos, he estado aquí ese día cuando mi madre casi me lleva pero ahora heme aquí de nuevo y no se porque.Recuerdo estar apunto de dar la noticia sobre mi bebé y cerrar los ojos por un momento pero en otro ya estaba aquí, sola.Me senté en el suelo, llevaba un vestido blanco muy bonito, toqué mi vientre con una sonrisa pero esta se borró inmediatamente cuando no sentí mi pequeño bulto, alarmada me volví a parar de golpe, jadee al sentir mi abdomen plano.Que demonios era esto?!!- Tranquila amor- oí una voz suave tras de mí - Papá ¿que pasa?
Narrador OmniscienteLa vida es buena...o por lo menos eso es lo que dicen algunas personas y no es porque no conozcan la cruda realidad en su vida, es sólo que no quieren hacerla ver a otros.El silencio puede ser agradable en algunas ocasiones, perturbador en otras o simplemente incómodo...- No te quedes callado, mierda. Dime lo que le ha pasado a Andrea, ¿porqué se ha desmayado de la nada?- gritó Alonso con voz eufórica y restos de lágrimas en las mejillas hacia William al verlo salir de la habitación donde se encontraba revisando a su esposa."Silencio" eso era todo lo que había entre ellos, la mirada triste de William provocó que con tan sólo verlo Alonso supiera lo grave que era.Alonso calló de rodillas tapando su cara entre sus manos sollozando como un bebé en la obscuridad pues tal vez era eso en lo que viviría desde ahora, si Andrea no podía salir de esto.La mirada de William aún seguía perdida igual de triste pero perdida, los pensamientos de años atrás que alojaron en su
Narra AlonsoHabía aparcado el carro en la entrada de la casa de mis padres, Andrea no había esperado si quiera a qué le abriera la puerta, salió inmediatamente del carro para abrazar a nuestros hijos los cuales nos esperaban en la entrada, yo en cambio salí desinteresadamente mientras trataba de calmar mis sentimientos de odio hacia aquel que se hacia llamar "doctor".- ¿Qué pasa hijo?- mi padre me tomó de los hombros haciéndonos parar en la entrada mientras los demás seguían, afortunadamente mis hijos estaban tan emocionados con su madre que había ignorado mi mal temperamento.- He estado estresado, eso es todo- murmuré sin querer dar más detalles, tan solo recordarlo lograba alterarme más.- La vida de casados es difícil ¿no?- preguntó a mis espaldas.- Algo así- dije sin interés, no tenía ganas de hablar con nadie, justo ahora.- Pensé que tardaría más en darte esta platica pero creo que este es justo el momento... cuando naciste tu madre inmediatamente supo que tenías el típico ca
- Deja de decir mentiras solo para que nos quedemos más tiempos si?- habló Alonso con recelo, podia ver como apretaba sus manos hasta hacerlas puños- Soy doctor, mis años de ética en esta carrera no me permiten jugar con los análisis de mis pacientes- respondió William con enojo mientras se acercaba a Alonso como retándolo- Bueno mandaste tu ética al demonio cuando trataste de besar a tu paciente casada- Ironizó Alonso mientras lo tomaba por el cuello de su camisa-Pueden calmarse los dos?! Por si alguno no lo recuerda nos encontramos en un hospital- me interpuse entre los dos y solo así Alonso lo soltó- Andrea, ¿en donde te hiciste tus estudios?- habló William ignorando completamente a Alonso mientras trataba de arreglarse su bata, tomó asiento tras el escritorio con un poco de dificultad por sus golpes y sacó un folder de su cajón- No recuerdo muy bien... era uno bueno porque cuando fui había muchos lujos y todo eso, el nombre era de un santo, creo- tanta información me fatigaba
Último capítulo