Mundo ficciónIniciar sesiónCapítulo 31: Lo que empieza sin decirse
No fue algo planeado.
Matías no se levantó una mañana pensando en pasar por el departamento de Alejandra. No lo pensó. No lo calculó. Solo ocurrió. Una visita sin motivo claro, solo un impulso que nació una tarde cualquiera, mientras pasaba cerca de su calle y algo en su pecho se apretaba de forma familiar.
La primera vez fue breve. Un “solo pasaba por aquí”, con una bolsa de medialunas y una excusa poco convincente. Ella lo miró, lo dejó pasar, y terminaron compartiendo un café en silencio, mirando por la ventana como si el mundo allá afuera no les exigiera nada.
La segunda vez ya no hubo excusas.
Y después… se volvió costumbre.
•







