(Dayana White)
Observo a mi hermano con una sonrisa que ilumina su rostro, su felicidad es contagiosa.
Nunca pensé que llegara a tomarse tan natural el ser reclamado por alguien extraño, aunque yo tuve problemas al principio, aun así acepte mi destino y pude darme cuenta de la gran unión que teníamos con Dylan.
Y ver que mi hermano, lo acepto super rápido, me hace sentir, feliz, porque ahora se que él no estará solo.
Verlo tan feliz con su pareja me llena de alegría, y sé que ha encontrado a alguien especial, apesar de no conocerse de antes, se les nota muy felices, tal vez así sea cuando ambas partes son lobunas.
Mientras tanto, yo también experimento una dicha muy grande al lado de Dylan.
Juntos, compartimos risas, sueños y complicidades que hacen que cada día sea único. Ver a mi hermano y a mí tan plenos en nuestras relaciones es un recordatorio de la belleza del amor en todas sus formas, y de algo que tal vez ya no teníamos en mente, ser felices.
En medio de esta fiesta vibrante,