Lena estaba de acuerdo , asintió con su cabeza y se sentó sobre las piernas de Elijah.
— ¿Estoy pesada?
— No lo sé, no siento mis piernas. — responde Elijah socarrón, a lo que Lena ríe por lo bajo.
— Tonto. — golpeó ligeramente su pecho. — Sabes, si quiero regresar a la hacienda.
creo que podríamos tomar un fin de semana y planear una escapada. Sería agradable volver allí por un tiempo y recordar los buenos momentos que pasamos juntos.
Elijah la miró con cariño y acarició su cabello.
— Me encantaría volver a la hacienda contigo. Fue un lugar especial para nosotros y sería maravilloso revivir esos recuerdos.
Lena sonrió y se acurrucó más en el regazo de Elijah.
— Además, extraño la tranquilidad y la belleza del campo. Podemos hacer largas caminatas por el bosque, disfrutar de las vistas y respirar aire fresco.
Elijah asintió, imaginando el picnic que podrían tener junto al lago cercano.
— También podemos pescar en el lago y disfrutar de la naturaleza. Sería un escape perfecto del aje