Brook
—¡Qué estás diciendo!
Grito al sujeto molesto que está sentado frente a mí en mi oficina como si no estuviera sucediendo nada. Paso una mano por mi cabeza tratando de controlarme. Coloco los ojos en Cristofer una vez más.
—No me hagas repetirlo otra vez — dice — estoy haciendo esto por Brittany — me mira fijamente — por sus hijas.
—No quiero que te acerques más a ella — gruño — no lo voy a permitir, ella es mía.
Salgo de detrás de mi escritorio con rabia, Cristofer se pone en pie casi al instante y no hace nada cuando lo sujeto del cuello. La rabia me llena aún más, las ganas de patearlo hasta que mueran están bajo mi piel una y otra vez, pero sé que eso solo empeoraría las cosas.
—Te atreviste a dormir con ella — gruño — está embarazada de ti, bastardo por eso y vienes aquí a decirme que te casaras con ella porque es lo mejor — niego — debería acabar contigo bastardo.
—No lo harás — me responde — no puedes hacerlo porque sabes que ella te odiara más — su voz es dura—porque sabe