Eugenia María.
Terminaba de arreglarme para ir al juzgado donde se llevaría a cabo el juicio de Ana María. Con un permiso especial, mi hermano bebía asistir para ser testigo junto a Manuel. Lo mismo que Eros, quien asistirá en calidad de testigo clínico para dar el parte médico de la niña, por esa razón podrá asistir Emmanuel.
Él era un testigo fundamental por haber recibido el impacto de ese camión. Rubí se quedará con la niña. Luego lo regresarán a la clínica, aún debía seguir en observación. Me encontraba feliz por ellos, no había mejor mujer para él que ella, y pronto daré también la noticia con Egan de estar embarazada y que nos casaremos de nuevo.
—Señora Eugenia, ¿va a almorzar en casa?
—¡Sí!
—Estoy detrás de usted. —Sonreí.
—Lo siento, pero sí, llegaré con Angélica y su precioso bebé, prepara algo rico. —En ese momento tocaron a la puerta—, debe de ser Jaime, el jefe de seguridad de todos en la familia.
—Debe de ser una buena persona.
—La verdad sí, desde la sombra nos ha dad