Samuel
Desde el apartamento miraba los monitores de la habitación de mi Cachetona, había mandado a instalar varias cámaras y así podía verla desde mi celular. Ayer no almorzó, tampoco cenó. Le había pedido a mi madre para instalar audífonos en su habitación, pero no me dejó. Solo aceptó las cámaras.
Terminé de arreglarme. Salí de la recámara, pasé por la que será la de nuestro hijo, estaba desocupada con tarros de pinturas y solo esperaba saber el sexo para pintarla, luego pedirle a la prima que lo decoré. Nadina hará una obra de arte.
—Señor Samuel, ¿quiere desayunar? —Esa palabra de Martha; la nueva empleada me dio una gran idea para el cumpleaños de mi mujer. Como hoy no podía verla… Ayer vi que discutía con mi madrina. Y no quiso alimentarse, pero ella se encontraba embarazada.
—Sí.
Busqué por internet esos regalos de cumpleaños que dan desayunos, almuerzos y cenas. Por lo menos hoy, gracias a su cumpleaños, puedo mandarle un detalle. Escogí lo que quería mandarle y lo que le gust