Egan
Nos despedimos de todos, el único que había llegado en carro fui yo, lo hice porque ya no sé qué hacer con Eugenia. Por eso, al llamar a Maju, me dijo dónde se encontraba y no lo pensé más, subí al carro y tres horas después estaba en la finca de los Abdala. Hablar con ella me ayudó.
Sam venía de copiloto, y Alexey iba entre dormido en el asiento de atrás. Maju en esta ocasión había sugerido que hablara con mis amigos, pero hacerlo implicaba contar algo que aún no lo había comprobado. A lo mejor eran supersticiones mías. Por eso hablamos de tonterías, de las conversaciones con Ernesto, del noviazgo de Alexey, del hijo de Samuel. En fin, de todos menos de mí.
Llegamos a la clínica para dejar a Samuel, luego dejé a Alexey en su edificio, donde esperaba Mapa en el apartamento de Emmanuel y luego me dirigí al mío. En la mañana, cuando supimos lo del abuelo Amín, Euma se excusó en tener mucho trabajo por sus dos carreras. Y hoy sábado se iba a reunir con sus compañeros, como lo había