Luz de luna:
Umara:
— Despierta, Lady Umara.- susurra una voz gruesa, masculina, cerca de mí.- despierte
Me siento sobre el suave colchón, sobresaltada.
Mi corazón ha caído en picada en dirección a mi estómago. Contemplo perpleja al jardinero real, quien se encuentra sentado al borde de mi cama. Vistiendo completamente de negro y cubriendo su rostro una vez más.
— Señor.- susurro.- ¿qué hacéis aquí?¿Cómo habéis entrado? Está prohibido. Sí os sorprenden …
— No vengo a este lugar a menudo.- murmura.- pero he venido para cortar los tallos que deseas. Ya es hora de sembrar el jardín.
Le contemplo paralizada de terror...
— Señor, no debéis estar aquí…- vuelvo a intentarlo.- es peligroso ya os lo dije.
Me contempla impasible. Es como si no comprendiera lo terrible de esta situación.
— No os preocupéis, pequeña flor del desierto.- susurra, extendiendo su mano y acariciando mi mejilla con evidente cariño.- soy el jardinero real, lo sabéis, y el pabellón de las Lunas es el más fastuoso jardín