En el décimo aniversario de la guerra contra el Draggar y los rebeldes del Este, Kyla, la hija mayor del Voor fue secuestrada.
Su madrastra y padre, supieron que la joven había estado buscando agua en el pozo, con sus hermanos menores, cuando un cazador egipcio pasó por allí, le dió de abrevar a sus caballos y luego, poseído por un impulso feroz, montó a la doncella en su carro y se la llevó.
Los pequeños gemelos, Alessar y Kylar, hijos del Voor, su mate, y su Omega, presenciaron todo el asunto y corriendo de regreso a la tienda de sus padres dieron aviso.
El Voor montó en cólera, cambió a su forma bestia y persiguió el rastro del carro de batalla, pero le fue imposible encontrarlos y rescatar a su hija.
Porque una terrible tormenta de arena se levantó en el desierto rojo, el cual colinda con las tierras de los Voleer y Egipto.
Regresando a casa, Karman levantó a sus guerreros, sin embargo Alessia quiso ser más diplomática.
Rogándole frenar su ansia de guerra, y perseguir una vía m