IX. Me conseguí una pelirroja falsa
Conversamos de tonterías Héctor y yo, porque como siempre, Jhon estaba en mute y de vez en cuando miraba hacia la pista de baile a través del humo del cigarrillo.

- Oye Alan, en la mesa de allí, hay unas chicas que no nos quitan el ojo de arriba- me dijo el rubio señalando con la cabeza, hacia la mesa que estaba en una esquina del segundo piso, en diagonal a nosotros.

En la mesa, como efectivamente él me había dicho, había varias chicas jóvenes vestidas provocativamente mirando descaradamente hacia nosotros.

Y precisamente esa fue una de las razones por las que vine a este bar en específico. Era como una ley no hablada, que aquí asistían muchas mujeres en busca de pescar a los solteros ricos que venían a divertirse.

Todos sabían lo que querían, ellas buscar oportunidades de ascender ligando a un milloneta y los hombres con dinero, pagar por diversión de una noche.

Aunque también hubo sus excepciones locas y algunos encontraban al amor de su vida en sitios como este.

Para mí eso e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo