NICK
Dos días después, el escándalo sobre mi padre y mi hermana aun persistía. La fatiga me invadió mientras anhelaba el fin de ese tormento mediático. Los insaciables reporteros, acechaban la verdad completa, mientras mis padres se negaban firmemente a darles otra declaración que revelara su historia.
Tenía que trabajar desde casa para evitar a los periodistas que rodeaban mi oficina y para empeorar las cosas, mi abogada defendía que Samuel permaneciera con Olivia.
“Los niños deben crecer junto a sus madres”. Me repitió.
Pero me preocupaba qué ejemplo le daría Olivia a mi pequeño; esa mujer resultó ser alguien muy distinta a quien yo pensaba. Atacó a mi familia sin piedad. Su odio hacia mí no justificaba exponer a la familia de su propio hijo. ¿Qué clase de persona haría algo así? Nuestro hijo todavía tenía que conocernos. ¿Qué pretendía al exponer algo tan delicado para que todo el mundo se enterara? ¿Acaso quería que nuestro hijo creciera pensando que nuestra familia era detestabl