OLIVIA

Me sentí mejor después de pasar tiempo con Marcus, tenía una forma especial de hacerme sentir segura. Sus palabras me reconfortaban y su forma de cuidarme me hacía creer que podría volver a ser feliz. Sin embargo, no podía darme el lujo de pensar así cuando mi vida seguía cayéndose a pedazos. No sabía cuándo tendría paz para concentrarme en mi hijo, mi negocio y quizás, encontrar el amor nuevamente.

"Oye, ¿todavía estás pensando en esa gente? Ya te dije que no te preocupes, todo va a salir bien". Insistió Marcus, sacándome de mis pensamientos.

Me volví hacia él con una pequeña sonrisa. Me estaba llevando de regreso a casa, la verdad es que extrañaba mucho a mi hijo y me preocupaba el hecho de que la niñera no hubiera respondido mis llamadas ni mensajes. "No, tranquilo. Solo estoy pensando, nada importante".

Él me observó. "¿De verdad? Sabes que puedes contarme cualquier cosa".

Sus palabras me conmovieron; realmente se preocupaba por mí, y deseaba tener la mente clara para rec