-Me recomendaron una posada, y queda por este lado- Los dos caminaron unas cuadras más por esa calle poco transitada, a lo lejos se veía un gran edificio de tres pisos, donde entraba y salía gente.
Un edificio casi tan grande como la posada estaba enfrente, pero se veía más demacrado, la falta de mantenimiento era notable, y varios guardias estaban custodiando su entrada.
Al entrar a la posada, su primer piso era un restaurante medianamente concurrido, el olor de la cocina logro hacer salivar a nuestra pareja, Lyaus se acercó al mostrador junto con Selini.
-Buenas - Dijo Lyaus
-Buen día- Dijo sin voltearlos a ver la recepcionista
-Su mejor habitación, También ocuparía dos tinas con agua caliente y la especialidad del cocinero -
La chica volteo y al igual que el anciano, la chica recepcionista tenía una cara que te hace pensar, que si alguna vez habría sonreído en su vida.
-La habitación cuesta una moneda de oro por noche, y los servicios extra le costarían una moneda de plata-
El asco