Capítulo 4.3: Los tres sin manada.
Él se acercó a Selini por un costado -Cuando lleguemos al pueblo, pasaremos a comprar ropa y todo lo demás que ocupemos- Ella no podría creer que el por fin le hablara.
Siguieron corriendo a trote ligero, lo suficientemente cerca de Arats para no perderlo de vista, pero lo suficientemente atrás para que tampoco los escuchara, o eso pensó Lyaus.
Es la primera vez desde que los salvo Arats, que Lyaus la busco para iniciar una conversación con ella, eso la sorprendió un poco, pero después el sentimiento de enojo empezó a llegar, demasiadas respuestas llegaron a su mente, ni una sola seria agradable para Lyaus.
Recordó lo que su madre le decía cuando estaba enojada, “Respira, espera y tranquilízate, antes de responder con enojo”, ni una sola vez le hizo caso.
Pero ella ya no era la misma niña, había madurado.
Respiro, se contuvo, y espero un momento para darle una respuesta.
-Sería bueno tener ropa limpia y tomar un baño decente- Ya estaba harta de bañarse en rio, con agua fría.
- Si- Con