Capítulo 79: Amor, temores.
En México, un hombre dirigía una importante junta empresarial.
— Si buscamos socios comerciales extranjeros, estoy seguro de que lograremos una mujer posición dentro de la industria. — decía el hombre de al menos unos cincuenta años, cuya mirada parecía demasiado cansada.
— Señor Belmares, estoy seguro de que su propuesta es buena, pero, ¿Dónde piensa conseguir inversionistas extranjeros? No es solo ir por allí tocando puertas, y quiero pensar que tiene alguna estrategia que nos permitirá hacer lo que está proponiendo…la industria médica es delicada, no cualquiera puede hacer negocios con nosotros. — dijo un inversionista.
El hombre de ojos verdes y cabello cano sonrió astutamente.
— Ya se encuentra aquí la persona a la que le hice llegar mi propuesta, un magnate de los negocios que cuenta con el capital más que suficiente para que esté proyecto funcione, su nombre es, Leonardo Prego. — respondió el misterioso hombre de ojos verdes.
La noche había caído.
El sonido del mar quebrantaba