Leon
El fin de semana pasó muy lentamente, Carla todo el tiempo tratando de forzar situaciones e incluso ponerme en contra de Ofelia por cosas simples de la vida cotidiana. El lunes finalmente llegó y con ella, la certeza de que vería a Lana una vez más. Tomé un desayuno bien rápido.
— ¿Puedo ir contigo? — Carla preguntó limpiándose los labios con la servilleta.
— ¿Qué quieres hacer en la empresa?
— Quiero ver cómo están las cosas por allá Leon, estar aquí todo el tiempo me aburre.
Pensándolo bien, creo que una visita suya puede ser oportuna, pero no hoy.
— Hoy no, Osvaldo y yo hablaremos largamente y Alberto analizará algunos documentos.
— Por favor, no seas cruel...
— ¡No insistas Carla!
Lana
No pude dormir, Leon dijo que iría a la empresa. La posibilidad de verlo de nuevo me deja con miedo y esperanza al mismo tiempo. Yo no toqué el pastel que mi madre había hecho...
— ¡No te pongas nerviosa hija!
— Estaré bien, mamá.
Me arreglé como siempre, desde que empecé en este empleo tengo qu