Alberto corrió al hospital al recibir la llamada de Eleonora, que estaba angustiada por el desmayo súbito de Laura. Tiago, el hermano menor de Laura, también estaba preocupado.
— Se desmayó de repente, no sé qué pasó. ¡Tiago estaba tan desesperado como yo!
Eleonora abrazó a Alberto, y Tiago estaba ansioso y triste con la situación de su hermana. Era un momento para dejar de lado los dolores del pasado.
— ¿Son los padres de Laura Braganza?
— Sí, doctor, ¿puede decirnos qué pasó? — Alberto preguntó mientras sostenía a Tiago en sus brazos. La preocupación por la salud de Laura era evidente.
— En realidad, sabemos poco sobre lo que causó el mal repentino en su hija. Para investigar mejor, necesitaremos realizar algunas pruebas.
— Sí, claro. ¡Haga todos los exámenes necesarios!
Eleonora, angustiada, pidió a Alberto que no la dejara sola con toda la responsabilidad.
— ¡Alberto, por lo menos en este momento de enfermedad... no me dejes sola con toda la responsabilidad!
— Eleonora, tú sabes q