Sasha
La tierra temblaba bajo mis pies, pero ya no podía escucharlo. El rugido del suelo, el sufrimiento de la tierra misma, todo eso se había vuelto secundario. Lo único que importaba ahora era esa criatura, esa entidad ancestral, frente a mí. Me obsesionaba, como un veneno que se filtraba en mis venas. Sus ojos sin fondo me miraban con una intensidad helada, tratando de penetrar mis pensamientos. Pero había tomado una decisión. La decisión de no dejarme consumir por su terror. Estaba dispuesta a sacrificar todo lo que conocía para preservar el equilibrio.
La luz dentro de mí se intensificó, inundándome como un mar desatado. Esa luz era la fuerza de mis ancestros, la energía de todos aquellos que habían sacrificado su vida para proteger este mundo. Cada segundo que pasaba parecía más pesado, como si el tiempo mismo se hubiera ralentizado bajo el peso de esta lucha. La criatura parecía reflexionar, medir el alcance de mi determinación. Pero no había comprendido. Creía que su terror po