Sasha
El plan está en marcha. Cada detalle ha sido estudiado, cada movimiento calculado. Sin embargo, una tensión sorda se aferra a mi mente.
Sentada en el balcón de mi habitación, contemplo el bosque que bordean las tierras Morvan. El viento acaricia mi piel, cargado de los olores de la noche.
Detrás de mí, se siente una presencia familiar.
— No puedes dormir, murmura Adrian.
Su voz grave me acaricia tanto como me perturba.
Sacudo la cabeza sin volverme.
— No.
Él se acerca y posa una mano en mi hombro desnudo. Su contacto es frío, casi ardiente.
— ¿Tienes dudas sobre tu plan?
Finalmente giro la cabeza hacia él. Sus ojos rojos brillan en la oscuridad, impregnados de una intensidad que me quita el aliento.
— No del plan. Sino de lo que sucederá después.
Frunce ligeramente el ceño, intrigado.
— ¿Después?
Sostengo su mirada.
— Cuando todo haya terminado… ¿quedará algo de nosotros?
Su expresión se cierra, como si la pregunta despertara en él un miedo que se niega a admitir.
— Lucharemos p