Sasha
El calor del día comienza a disiparse lentamente, las sombras alargándose mientras la noche envuelve la ciudad en su manto negro. En esta oscuridad, los pensamientos que me asaltan se vuelven más pesados, más confusos. He tomado mi decisión. Romper la maldición, sacrificar lo que queda de nuestra serenidad por amor. Pero, ¿es realmente eso lo que deseo? ¿O es solo una ilusión, una esperanza frágil que se quiebra a cada paso?
Me vuelvo hacia Adrian, que permanece en silencio a mi lado. El peso de mis palabras, de mi compromiso, recae sobre nosotros como una losa de plomo. No ha dicho nada después de mi declaración. Sabe que cada palabra que he pronunciado solo describe un futuro incierto, lleno de peligros y sacrificios. Me ama, lo sé, pero ¿será suficiente para salvarnos de lo que está por venir?
¿No te arrepientes? digo finalmente, mi voz temblando.
Él gira su mirada hacia mí, sus ojos cargados de un dolor que parece nunca desvanecerse. Sacude la cabeza lentamente, como si inte