Sasha
La tensión es palpable. El ruido en la habitación parece intensificarse, como un murmullo amenazante. Siento mi corazón latir más fuerte en mi pecho, mi cuerpo tenso, listo para reaccionar a la más mínima amenaza. Adrian se queda cerca de mí, su mirada oscura escrutando la oscuridad. Puedo oír su respiración tranquila, pero sé que está tan tenso como yo. No hay escapatoria esta vez, no hay otra opción que enfrentar lo que se oculta en la sombra.
¿Qué es eso? mi voz tiembla a pesar de mí.
Adrian aprieta los puños, sus ojos fijos en la dirección del ruido. Siempre tiene esa capacidad de mantener la calma, incluso cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse. Pero yo estoy nerviosa, inquieta, insegura de lo que vendrá. Todo lo que sé es que algo terrible se perfila en el horizonte.
El ruido cesa tan repentinamente como comenzó, pero la atmósfera sigue pesada, casi irrespirable. No logro relajar mis músculos, el miedo me impide moverme. ¿Qué está pasando aquí? Y sobre todo, ¿