"Yo eh... nosotras...".
Mi enfado se desborda y golpeo la mesa con las palmas de las manos, provocando un fuerte estruendo que resuena por toda la sala vacía y hace que las chicas salten en sus asientos del susto.
"¡Deja de tartamudear y respóndeme! Quiero que tu voz y tus frases sean tan claras y concisas como las que hacías cuando acusabas a Ashanti de envenenarte". Kyle me pone una mano en el hombro, instándome a que me calme. Le lanzo una mirada seria. No se inmuta. Está acostumbrado a este humor.
"Cálmate y déjamelo a mí". Me da dos suaves golpecitos en el hombro y asiente. Respiro hondo y me apoyo en la silla, dejando que él tome el mando.
Mira a las chicas, que casi lloran. Seguro que mi repentino arrebato les ha dado un buen susto.
Ese era mi objetivo.
"Sabes...", Kyle empieza. Coloca las manos sobre la mesa y entrelaza los dedos. Sus ojos se clavan en sus pálidos rostros. "Acabo de llevar una encuesta sobre el número de concursantes que pudieron ingerir alimentos antes